¿Por qué acompaño a personas a transformar su conducta alimentaria?
Mi experiencia de vida con los trastornos alimenticios y hábitos nutricionales fomentó mi inquietud por la nutrición.
Mi juventud estuvo marcada por la adicción a comer dulces compulsivamente, un trastorno que comenzó cuando era niña, y se manifestó en la adolescencia con sobrepeso. Durante años, desahogué comiendo, mi soledad y mis problemas, siempre a escondidas, en silencio, con vergüenza.
Pasados los treinta, encontré un grupo que ofrecía ayuda mutua con los trastornos alimenticios, y por primera vez me identifiqué con el problema.
Durante dos años trabajé su programa de recuperación a cinco niveles: el mental, el emocional, el físico, el nutricional y el social, con determinación y perseverancia. Este programa motivaba al crecimiento personal y a la realización de un plan de comidas, escribiendo y anotándolo todo. Gracias a ello, construí mi camino a una alimentación saludable perdiendo en el proceso muchos kilos, tanto físicos como emocionales, aumentando mi autoestima, mi autoconfianza y mejorando mi físico y mis habilidades sociales.
A partir de aquel momento me interesé por el mundo de la alimentación saludable y el crecimiento personal, y me he ido formando en dietética y nutrición, naturopatía, coaching, PNL y otras muchas técnicas.
Siempre he querido ayudar a otras personas.
En los últimos años he sufrido de un trastorno hormonal con múltiples consecuencias, entre ellas, el aumento de peso, a pesar de llevar hábitos saludables, y es gracias a esto precisamente, que conseguí estabilizar mi situación y no llegar a una situación peor.
A partir de mi experiencia, ahora me dedico a acompañar y a asesorar a otras personas que sufren por su conducta, a mejorar sus hábitos alimentarios.
He aprendido que cada experiencia me brinda la oportunidad de volver a levantarme y comprender que SIEMPRE SE PUEDE.
